Tenemos días para todo, para salir de la cama sin una gotita de paciencia, para acostarnos aún con reserva de esa paciencia, para ponernos un chubasquero y que nos caiga la del oso, para echar chispas porque el horno no está pa' bollos....sí, hay varios modelos de días. Bueno, pues además del día, también existe el momento del día en sí mismo.
En un momento respiras y otorgas, en otro voceas y regañas, en otro cuentas 20 o más, en otro que se las apañen con el padre....bueno, pues os aseguro que hay un momento realmente satisfactorio, uno donde cuando sales de allí te vas sonriendo por el puro placer de haber ganado la batalla y encima tranquilísima, uno donde dejas al enemigo a cuadros sin saber por donde atacar, uno donde te das cuenta que muchas batallas, no todas, se ganan sin voces ni sobresaltos....pero claro, para eso una tiene que tener el bote cargado con paciencia, y a ciertas horas del día a veces ya está agotado ¿verdad?.
Mi torete es cabezón, buena gente, muy amoroso, pero muy cabezón y cuando se enfada por algo, sigue y sigue. Si me pilla de buenas le sigo la historia, pero claro, si me pilla del lado contrario, pues soy humana y alguna voz alta se lleva.
Pero el otro día le descuadré. El quería seguir tu tozudez hasta el punto de buscar algo que hicera que me enfadara de verdad, y ahí voy yo y le digo, "tú tranquilo mi vida, si yo no me enfado, si te quieres acostar (7 de la tarde) por mí no hay ningún problema, tú tranquilo que entiendo que vengas cansado después del futbol y claro, la ducha relaja (¡qué ducha me dió XD!).... venga, a descansar cariño, mañana yo te despierto para ir al cole, con tanto sueño no tendrás ni hambre"...bajando la persiana, encendiendo su luz de la mesilla y cuando le miro a la cara no tuve por más que aguantarme las risas....¡a cuadros estaba!, no se imaginaba mi reacción, ja,ja,...y él con lo comilón que es, se veía ya sin probar bocado hasta el día siguiente. Salgo de la habitación, apago la luz y dejo entreabierta la puerta .... y es que después del rato que me tuvo protestando por todo, no se le oía desde que yo empecé con el numerito de la habitación.
Pero me lo imaginaba, al rato veo luz y a él jugando..."¡qué pasa hijo, no tenías sueño!", ....y es que ver su cara de ¡qué te puedo decir para que entiendas que claro que no tengo sueño pero es que quería que te enfadaras mucho mucho, y claro, no lo he conseguido y yo quiero cenar y no dormir y ......., "no mamá, es que ya se me ha ido el sueño...."bueno, si es así, vale, ahora preparo la cena para todos".je,je,je...
Un beso con victoria.
4 comentarios:
jajaja, me encanta. Esa es la forma...
Yo el otro día q estaba en la habitación de Paula viene y le digo "y ese tatu??". Pero nada, fue hacer la pregunta y se lo tapó corriendo. Así q yo seguí a lo mío. A esto se queda callando, viene y me dice "Tengo otro en la pierna!!!" y me lo enseña, jaja.
Enhorabuena!! Esa es mi mami!!!
Tienes toda la razón, todo depende de como te pillen. Te cuento. Por las tardes me peleo yo solo con las fieras. Antes de ayer, volviendo del cole, la fiera mayor quería que bajásemos al parque con la bici. Imposible hija, tengo que llevar a tu hermano con el carro y no te puedo ayudar con la bici (lleva ruedines y está aprendiendo a frenar). Bueno pues con una mano me ayudas y con la otra llevas el carro, fue su respuesta. QUE NO COÑO! QUE NO! (mayúsculas porque grité) Ya teníamos el pollo montado. LLoros, más lloros, más lloros.
Sin embargo ayer llevaba el bote medio lleno de paciencia y se repitió la escena volviendo del cole. Bueno hija, pues ya veremos, vamos paso a paso, primero damos de merendar a tu hermano, luego recogemos y ya nos organizamos para bajar al parque. Descolocada porque no hubo gritos, al llegar a casa, mientras daba la merienda al peque, ella se quedó dormida en el sofá mientras pintaba; je,je,je.
Me imagino su cara, jajaja... bueno la suya y la de la mami que estas victorias saben a gloria.
Rakel, ya sabes como es este chico...lo del tatu del cuello fue macarruco total, le digo ¿q te ha puesto papá?..y dice, no, me lo he puesto yo...en fin.
Dudú, ja,ja...cuando hay paciencia en el bote, actuamos de forma distinta y ellos, como último eslabón de la cadena, lo lloran o lo duermen, je,je,.
Mar, pues sí, los ojos como platos, ¿q se pensaba, que me iba acaso a enfadar porque se quería acostar? ja,ja,..
Publicar un comentario