13/7/07

ELLOS NECESITAN LIMITES


Mi cuñado me dió el otro día un hoja de períodico arrancada de EL PAIS, SALUD (12-5-07).


Lo leí, lo leyó Tirso y hoy quiero compartirlo. Además de interesante, es vital para nosotros, al menos para mí, porque cuando la última gota colma el vaso, tengo la sensación que en vez de un hijo tengo a un tirano, y eso amigo mío, hay que tratarlo.


Somos padres, somos humanos, podemos errar y podemos acertar, lo que sí está claro es que quien manda en casa somos nosotros, y eso es lo que hay que dejarle claro, con amor, pero claro.


Es largo, pondré trozos sueltos del reportaje, espero os interese y os ayude como a mí. Quizás hoy no es tu momento, pero guárdatelo, quizás algún día lo necesites.


"Educar significa poner normas y establecer límites. Con amor y flexibilidad, pero límites claros que permitan a los niños adaptarse a las exigencias de la vida en sociedad. Pero poner límites requiere esfuerzo y constancia. Tan perjudicial es para el niño la educación excesivamente represora como la excesivamente permisiva. Después de años de rigor, el riesgo es ahora la laxitud".


"La ley del péndulo ha llevado, en una o dos generaciones, de una educiación excesivamente autoritaria a otra excesivamente permisiva. Los niños que no han tenido límites claros tienen más posibilidades de vivir una adolescencia conflictiva. La labor de los padres consiste en ayudar a sus hijos a controlar sus impulsos para que puedan convivir con los demás. La permisividad es más cómoda pero no ayuda al niño. Se trata de inhibir los impulsos inconvenientes sin anular la creatividad del niño".


"Establecer límites significa, pues, poner normas y hacerlo de tal modo que el niño pueda encontrar una gratificación al seguirlas. A los niños no les gustan... en los momentos en que es importante establecer una disciplina además de detestar las normas, los niños nos detestan a nosotros. Les resulta muy difícil distinguir entre lo que somos y lo que hacemos."


"Algunos padres no soportan verse como malos a los ojos de sus hijos. Necesitan sentirse amados en todo momento. Lo cual crea una dependencia inversa: la del progenitor hacia el niño, algo que él percibe y que puede intentar instrumentalizar . Los padres han de saber que es normal que los niños reaccionesn mal cuando se les pone límites, pero ese sentimiento, que a veces pueder ser incluso virulento, es pasajero. luego estarán contentos, porque también los niños se sienten más seguros cuando las reglas están claras".


"Por naturaleza, el niño tenderá a buscar el ímite y si no lo encuentra, irá cada vez más lejos en su conducta. La vida es como un ring rodeado de una cuerda. El niño puede saltar y bailar en su interior. En algún momento intentará desbordar los límites. Si la cuerda no es firme, o si en lugar de la cuerda encuentra una goma, el niño la estirará en busca del límite, y si se estira mucho acabará cayendo del ring."


"Encontrar un buen equilibrio es el reto. Los padres han de ser capaces de comunicarle ilusión, deseo y aprobación, pero también de reñirlo, frustrarlo y además resistir el fastidio de sertirse responsables de la privación y la infelicidad que eso causa al niño".


"A veces los padres ceden a las rabietas de los niños y no mantienen los límites porque se sienten culpables de no ocuparse suficiente de ellos, y eso les crea angustia. El niño aprende que acabará cediendo. Tampoco es bueno establecer límites variables por coveniencia y romperlos luego también por conveniencia. Los niños lo notan, ellos aprenden tanto por lo que se les dice como por lo que ven. Por eso es tan importante que los que los adultos dicen concuerde con lo que hacen y sienten. Y por tanto, que crean de verdad que ponerle límites es bueno para el hijo".


El pasado fin de semana puse mi primer castigo y lo cumplí a pesar de que tenía "algo roto" por dentro. Mi actitud durante esta semana ha cambiado (menos explicaciones y hacer las cosas con serenidad y firmeza), la suya también y lo mas importante es que me siento fuerte, porque YO CONTROLO, y no un micaco de 3 años.


Hay temporadas, lo se, nos queda mucho por compartir, pero cada vez que flojee volveré a leerlo para coger impulso y volver a empezar....nunca es tarde.


Un beso. Elena.


11/7/07

LAS CHUCHES


Dientes y chuches no son amigos íntimos, han de verse de tarde en tarde.
Hoy tengo cita con el dentista infantil para valorar si las 3 muelas que tiene la niña están para empastar o simplemente ponerles una funda.
¡Las chuches! ¡qué ricas chuches! bueno, pues en esa estamos, que tenemos 3 muelas picadas porque ha comido mas chuches de la cuenta.
Cuántas veces no hemos dicho eso de ¡pobre, total por un caramelo o una piruleta!... pues debe ser que yo lo he dicho 500 veces, porque caramelo a caramelo, gominola a gominola, me hago responsable de las muelas picadas. Yo se, que los abuelos también les dan alguna que otra alegría cuando yo no estoy, y no me parece mal. La historia creo que está más en casa, puesto que es con nosotros con quién está la mayor parte del tiempo.
Son las de leche, las cambiará pero me da la sensación que quizás alguna haya que empastar y eso,...eso me da un poco de yuyu, porque todos sabemos la sensación incómoda de que nos están taladrando la boca con ese ruido de los aparatos que usan los dentistas, además del pinchacito de la anestesia....¡cachis! menuda experiencia va a tener con 5 años.
Buen día. Elena.

2/7/07

No sabes qué decir...

El otro día me quedé que no sabía que decir. Os pongo al día.
En el cole de los niños van mamas embarazadas a llevar al niño qu dentro de poco será el hermano mayor, y siempre encuentro alguna excusa para hablar con ellas del futuro bebé (es que no lo puedo evitar).
El tema es que un día la vi sin barriga, y me dijo que todo había salido bien, otro niño y todos tan contentos.....pasó tiempo y la eché de menos, pero una no conincide en el minuto exacto todos los días con los mismos papás... en fin, que al tiempo la volví a ver, y como iba sola con el mayor, pensé que dejaba al peque con alguna abuela mientras iba al cole. No pregunté.
Sin embargo el otro día sí pregunté por el bebé, y su respuesta amable fue ¿tú no lo sabes? ¿saber qué? ¿qué le ha pasado? obvio es que de repente pensé que se murió y así fue. La mamá me contó en pocas frases lo que había pasado y mientras a mí, se me inundaron los ojos de lágrimas, la cogí de la mano y .....no sabes qué decir, pero ella me vió y con una sonrisa divina me lo agradeció.
Desde entonces me viene a la mente ella, su bebé, lo que ha vivido y lo que estan viviendo. Es verdad que existen "accidentes", pero de lejos se ven mejor, de cerca, tan cerca uno ni se lo imagina.
Me contó que el bebé nació bien, test de Apgar bueno, se agarró bien al pecho, tan solo lloraba. pasaban días y seguía llorando, pues serán cólicos, total, una no es primeriza. Pero llora mucho, 24 horas, eso no es normal. Un médico, dos, tres, todos dicen que son cólicos pero ella sabe que algo pasa, llora mucho. Llegando a sus dos meses de vida, le ingresan para hacerle pruebas, está claro que un bebé por muchos cólicos 24 horas llorando durante casi 2 meses no es normal........¡pobre mío! nació con un tumor en la cabeza que crecía igual de rápido que el resto de su cuerpo. Nunca se vió, era ínfimo.
Un bebé que coge a la semana 400 gr está grandote, pero claro, las células malas crecen igual de rápido que las buenas. Le dicen que es inoperable. Le ingresan un Miércoles y el Sábado fallece......¿cómo estás tú?, fue mi pregunta absurda, pues tiene que estar destrozada, pero ella me cuenta que sabe que no puede estar llorando todo el día y que el Mayor no tiene culpa de nada, y por él tiene que tratar de estar bien.
Lo que me decía era que aunque hubiera sido muy fuerte también, si esto hubiera pasado sin salir del hospital hubiera sido mejor, porque ahora ve al bebé en todos los sitios de la casa, y ese vacío es el peor de todos....
¡Dios mío! ¡que terrible ha de ser la pérdida de un hijo! pero nunca sabemos de lo que somos capaces de hacer ni de la fuerza de nuestro interior para sobreponernos a una situación tan dolorosa.
A ella y a su pequeño bebe, un recuerdo con todo mi afecto.
Elena.