Pilates Familiar

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Definitivamente, se nos terminaron las vacaciones, porque ayer volvieron mis fieras de estar con los abuelos las dos últimas semanas remojándose el culo en la playa....¡Gracias abuelos!.

Siempre, a la vuelta de las vacaciones pasa lo mismo, les cuesta quedarse solos en sus habitaciones para dormir. Han estado mas de un mes que si con la abuela, que si con el abuelo, que si al lado del hermano/a, que si en la misma habitación con los papis....en fin, que yo ya me veía el percal acercándose la hora después de cenar.

La historia es que si ellos estaban deseando tumbarse en la cama grande con nosotros, yo más. No quiero renunciar al único rato que tengo de contacto piel con piel con ellos (ahora q aún hace calor, je,je). ¡Me encanta! ¡lo necesito! y sé que ellos también. Mientras me cuentan lo que han hecho, les cuento un cuento o vemos la tele, piernas y brazos se entrelazan dando lugar a figuras extrañas pero maravillosamente conectadas..... no, no quiero renunciar a este momento.

Así que ayer tuvimos nuestro ratito de figuras geométricas (obviamente yo en el centro... por cierto ¿donde me pondría si tuviera 3 hijos?), con besotes y achuchones, piernas pequeñas encima mía, un brazo debajo de una cabecita mientras con la otra mano hago cosquillas en una espaldita....ummmmm.... ¡momentos que alimentan!.

Después de un rato largo de pilates familiar y llegada la hora de dormir de verdad, les acompañé a sus habitaciones y han dormido como lirones, tranquilos y relajados, aunque no quita que intentaron venderme de que en 150cm cabíamos los 4 para dormir, je,je,..... ¡que va a ser que no!

Un beso.