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El aumento de adolescentes que pegan a sus padres es "preocupante" para la Fiscalía
Este es el artículo de la noticia que acabo de leer ...¡da miedo!.
¿Puedes imaginarte a tu hijo al que adoras, cuidas, besas, mimas, educas, abrazas, conversas, que un día te ponga la mano encima? ¿puedes imaginartelo?.... yo no.
Está claro que algo ha fallado en esas familias. Yo soy de la que opinión de que la base de la educación de nuestros hijos, independientemente de su colegio o amigos, es el núcleo familiar. Siempre es más fácil echar la culpa a otros, pero en este caso, uno debe mirarse el ombligo y recapacitar qué ha pasado...amén de aquellos que realmente tengan problemas y no me refiero a los de conducta, esos son aprendidos o mejor dicho, no aprendidos.
Siempre he tenido claro que a pesar de llevarme bien con mis hijos, yo no quiero ser su amiga, quiero seguir siendo su madre, y se que eso requiere un esfuerzo grande por mi parte. Si fuera su amiga me contarían quizás mas cosas íntimas, pero también me hablarían como a una amiga si están enfadados. Lo mas normal es que el respeto por ser su madre lo perdieran (lo he vivido de cerca con mis tíos y primos).
Entiendo que ser madre implica ser su guía en la vida lo mejor que se pueda, que tu hijo sepa siempre que estás a su lado, que puede contar contigo, que le contestarás a todo lo que te pregunte, que siempre estarás ahí, que llorarás si él llora y que reirás si él es feliz..... una madre cercana a la que poder contar aquello que deseen contar.
Es normal discutir con los padres (yo lo sigo haciendo a veces) pues las cosas puede que no se vean con la misma perspectiva, pero el respeto, EL RESPETO con mayúsculas, nunca, repito, NUNCA se ha de perder.
El respeto tampoco se consigue como antaño con miedos, con castigos severos, con miradas de terror....no, el respeto a papá y a mamá se va haciendo en el día a día, en cada momento pequeño que surje, en cada toque de atención al hijo cuando sube el tono de voz, en tensar la cuerda del ring cada vez que el niño estira y estira, en la seguridad que ve en tí cuando tomas una decisión, en el beso de buenas noches, en el abrazo porque sí, en el NO, en el sentido común de cada cosa que haces o en la que tomas partido.
Jamás diré de este agua no beberé porque no se qué me deparará el futuro, pero sí estoy convencida de que aquello que digo y hago con ellos hoy, les transmite seguridad, amor y respeto.
Aclaración: Madre = Padre
Texto copiado de
http://www.psicomatico.com/general/sindrome-del-emperador.htmlInsultan, zarandean y pegan a los padres. Les amenazan incluso con matarlos. Son niños y adolescentes violentos. Hijos tiranos que atemorizan a las familias. Más de cinco mil padres desesperados los han denunciado. Los fiscales toman cartas. Los expertos esbozan teorías. La mayorá de los expertos comparten la teoría de que los niños que maltratan a sus padres, lo que se conoce como "Síndrome del Emperador" es fruto de carencias educativas o intervienen factores psicopáticos, pero otros sostienen que los factores educativos no explican todos los casos. El elemento esencial del síndrome del emperador es la ausencia de conciencia y de sentimiento de culpa: aparece "de forma progresiva", "no hay sentimiento de vinculación moral o emocional, ni con sus padres ni con otras personas o instituciones", aunque a veces pueden establecer lazos de amistad por conveniencia. Estos chicos tienen muchos más problemas que los demás para percibir y sentir las emociones morales. Mardomingo dice, "La insensibilidad es una característica de estos niños. Pequeños que desde los tres años tienen unas rabietas tremendas. No obedecen, son agresivos y ya en la guarderían pegan y no pueden jugar si no es desde la imposición y la violencia. Por fortuna, las conductas verdaderamente agresivas y peligrosas, como retar a los padres y pegarles, suponen un porcentaje menor y se producen a partir de los 13 o 14 años. Se excluye de este sÃndrome a los niños que han vivido episodios de violencia doméstica, los que sufren esquizofrenia y también los malcriados, "que tienen conciencia (los valores y creencias que utilizamos para guiar nuestro comportamiento y que están basado en esas emociones)" asegura Vicente Garrido, psicólogo criminalista.Algunos expertos mantienen que el de los hijos violentos que se revuelven contra los padres hasta llegar al maltrato físico es un conflicto de sociedades desarrolladas. Pero no todos se ponen de acuerdo en las causas. Mientras unos sostienen que es un problema de mala educación, de excesiva permisividad, tanto familiar como social, que hace que algunos niños consentidos y caprichosos se conviertan en poco tiempo en auténticos dictadores, otros afirman que la causa es doble, y que, aunque el ambiente es importante, hay que contar con una predisposición genética. Una incapacidad de estos niños (que no hay que confundir con los diagnosticados de déficit de atención e hiperactividad) para desarrollar emociones morales auténticas -empatía, amor, compasión-, lo que desemboca en una gran dificultad para mostrar culpa y arrepentimiento por las malas acciones. Según Garrido, son niños que genéticamente tienen mayor dificultad para percibir las emociones morales. La genética interacciona con el ambiente, pero en algunos casos su peso se hace sentir más, afirma. "Por ejemplo, en el trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH), sabemos que el componente genético es muy importante y el ambiental lo puede compensar hasta cierto punto. En el síndrome es parecido". Javier Urra, psicólogo de la FiscalÃa de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, discrepa de las tesis de Garrido: "La herencia marca tendencia, pero lo que cambia el ser humano es totalmente la educación, sobre todo en los primeros años, en los primeros meses y días, incluso antes de nacer, es muy distinto si eres un hijo deseado o no, si eres un padre relajado o agresivo". En la etnia gitana, explica, es imposible que un hijo pegue a su madre, pero en España "algunos psicólogos y pedagogos han transmitido el criterio de que no se le puede decir no a un niño, cuando lo que le neurotiza es no saber cuáles son sus límites, no saber lo que está bien y está mal. Esa es la razón de que tengamos niños caprichosos y consentidos, con una filosofía muy hedonista y nihilista". La personalidad es difíciil de cambiar, pero no el auto control, afirma Garrido. Hay niños con bajas puntuaciones en humanidad, insensibilidad emocional y empatía, pero no son violentos porque han aprendido a auto controlarse. Lo que se puede cambiar es la conducta.
A mí me guía mi sentido común ... ¿y a tí?
Un beso de una Madre muy normal.