Un día en el Parque de Atracciones

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Este Martes lo pasamos en familia en el Parque de Atracciones de Madrid. Ellos no lo sabían, así que subieron al coche "engañados" por papá.

¡OH, SORPRESA!....cuando llegaron se emocionaron. La mañana fue divertida entre unas y otras atracciones de agua, un día refrescante a más no poder. Mientras tanto, yo aquí, en el trabajo, deseando como loca el final de la jornada para reunirme con los míos. La emoción de los peques se dejaba oir al otro lado del móvil de papá.

A las cuatro me reuní con ellos y compartimos juntos mas y mas atracciones. No era la aglomeración de un fin de semana, podías divisar a tus hijos en 3 metros a la redonda, íbamos más tranquilos. Las colas de espera no eran mas de 15 minutos, así que si querías, podías salir y volver a ponerte en la fila para repetir.

Claro, en algunas atracciones el adulto ha de subir con el niño y a papá se le empezó a revolver el estómago a media tarde después de llevar todo el día montando en artilugios circulares. Entre caretos, arcadas y risas continuamos de un lado para otro...."esto son los años, nunca me había mareado", decía Tir riéndose.

A las seis mas menos, al peque le empezó a doler la cabeza y a tener los ojos medio cerrados.....¡si es que no lo puede evitar, es un bello durmiente!... así que le tumbamos en el cesped y en 5 minutos ya no había niño, una horita que le supo a gloria cuando despertó.

El 50% eran adolescentes o pre-adolescentes clónicos, el 10% familias españolas y el 40% familias de los Andes (la crisis no parece que les afecte mucho, porque barata la entrada no es)......tuve la sensación de estar en un parque de atracciones de Lima o de Quito, una turista en mi propia tierra.

Disfrutaron de los lindo y nos reímos mucho juntos. Hasta otro día que repitamos, que por ellos mañana mismo.

Tenemos un gran reportaje fotográfico y tengo que sujetarme las manos para no subir fotos preciosas de sus caras de vértigo, de adrenalina y de felicidad.

Un beso.