2/7/09

Autobuses adaptados para minusválidos



El otro día me tocó hacer caravana por mi ciudad. Creo que ha sido la única vez que hacer caravana ha sido tan especial.

Resulta que un bus de cole estaba parado, hasta ahí vale, pero cuando veo que sale el conductor, abre la puerta de atrás, saca lo que parece una plataforma, da a una palanca y ésta sube... de arriba veo una silla de ruedas que "monta" en la plataforma con un chaval discapacitado, el conductor que sujeta la silla de ruedas en alto y empieza a bajar lentamente, recoge la silla su familiar..... otra vez que sube, otra vez que baja con otro chaval, otro familiar le recoge.



No se si fue ver al conductor cómo los mimaba cuando estaban abajo mientras los despedía, no se si el hecho de ver que alguién ha pensado en buses adaptados para estos chicos, no se si ver en sí a los chavales, no se si porque de una manera egoísta, dí gracias a Dios por mis hijos... no se, pero nunca hacer caravana me había emocionado hasta ese día.

Un beso.

2 comentarios:

Larrey dijo...

A mí me pasó algo más o menos así, pero al contrario, con algo de prisa se paró delante una furgoneta, no puso las luces ni se veía movimiento alguno, así que al minuto y medio pité para que se volviera a poner en marcha, hasta que, como tu dices, bajó una plataforma y en ella una silla de ruedas y entonces aproveché la espera para intentar meterme el pito por el culo...

laMima dijo...

Hay mucha gente que se molesta..que necesaria es la empatía. Yo veo muchos por mi barrio, tengo cerca un cole de educación especial, y me dan un respeto mayúsculo....me emocionan.
¿Has leído "Quieto" de Márius Serra?, cuenta un episodio a propósito de las dificultades que tiene de ir con su hijo por la acera a coger el autobús porque aparcan en ella padres que van a dejar a sus hijos (normales, caminantes vaya) al colegio. Es digna de leer.
A veces somos algo más que borregos.