"¡Manda huevos!".....eso fue lo que pensé cuando ví esta imagen, por eso decidí retratarla con la cámara, porque tiene su historia.
Yo se que los papás colaborais en tareas infantiles, pero lo más lo hacemos nosotras, bien porque no sabemos delegar, bien porque es algo que llevamos en el rol de madre.....simplemente es así (mayoritariamente).
Nunca me ha importado comer fría la comida con tal de que mi hijo comiera bien lo suyo bien, no me ha importado salirme fuera de algún lugar estando con amigos si llegaba la hora de dormir al niño (por supuesto a veces se dormía a mi lado, pero alguién tenía que estar pendiente). Muchas veces he terminado la velada sin poder hablar con los amigos como me hubiese gustado, pero entendía que tenía otras obligaciones que atender....
Esta foto está tomada a la salida de un restaurante precioso en el Valle de Aragües, Pirineos de Aragón. Después de dar de comer a Aitor y dormirle, decido que yo también me merezco un café calentito y una charla tranquila con los amigos, así que entro al restaurante y le digo, "¡tu turno!" .... y sí, aprovechó que le tocó su turno de cuidar al peque ya que se echó una buena siesta a su lado.
Cuando salimos y vi la imagen pensé..."¡manda huevos!, es que ni una pierna encima del carro por si acaso viene un listo"....la verdad es que en lugares de montaña, apenas hay "listos", ¿verdad?.
Todos se echaron a reir, los amigos y los que estaban por allí oyéndome, mientras él roncando como un lirón. No se enteró de nada, ni de la cámara ni de las risas hasta que le despertamos.
Está claro que en mi caso, tenemos bien separadas las tareas infantiles, yo me encargo mas de la logística y él mas del disfrute como se puede ver.
Un beso.
7 comentarios:
La verdad que la imagen vale más que mil palabras. Ellos se lo toman de otra manera jajaja, aunque en mi caso creo que Pedro hubiese echado la pierna o algo porque se lo repetía en cuanto soltaba las manos del carro jajaja
¡qué simpática la imagen, Elena!
Comparto lo que dices, desde luego, pero también pienso que nosotras nos "pasamos" sobreprotegiendo a los niños y a veces hasta a los maridos.
Lo cierto es que ellos son adultos y también reflexionan, je je, entonces si consideran que la situación está controlada y que pueden disfrutar ambos de una siestecita, ¿por qué no hacerlo? a lo mejor, nosotras nos pasamos con nuestro sentido de "alerta" permanente, y eso tiene también un desgaste, para nosotras y para nuestra pareja, a la que le reprochamos que no estén tan vigilantes como nosotras.
Yo tengo marido y dos hijos varones y muchísimas veces me dicen: Mami, porfa, déjanos respirar...
y, estoy en lo de "deseducarme" para "reformatearme", je je, porque entiendo que con mi impulso, me paso y les falto al respeto, de alguna manera...
Abrazotes
Merce
Merce, has dicho la palabra justa,... desgaste. En mi caso, mi querido es mucho mas tranquilo que yo con respecto a los peques,... y lo curioso es que veo que al final no pasa nada y él tiene menos canas que yo ... ¿será por el desgaste?..un beso para tí.
¿Y quién es más feliz?
Ummmmmmmm...no te lo tomes asi...yo percibo un amiente familiar relajado!!!!! eso es bueno
no????
besos
dafne
Jajaja...que majos.
Piénsalo: a veces nos complicamos demasiado la vida y no, no es así la cosa.
Una buena siesta en compañía es un tesoro...jeje
JA, JA,JA,JA... la familia que duerme unida permanece unida!!!
Publicar un comentario