A la hora de jugar cada niño es distinto, están los que son afines a él y los que prefieren jugar a otras cosas. El carácter del niño influye a la hora de decidirse por unos juegos u otros, pero han de aprender que a veces podemos jugar fuera de casa y otras donde hay que jugar dentro, y ahí es cuando algunos niños a partir de cierta edad (7 u 8 años), repiten la cancioncita....¡¡ME ABURRO!!.
Hay niños que lo que necesitan es desfogar, correr, jugar con la pelota, montar en bicicleta... otros por ende, son capaces de estar mucho más tranquilos, entretenidos en juegos no tan activos.
Los hijos no se elijen a la carta, y si a tí te ha tocado el activo pues sabes que te toca hacer a veces un extra aunque no te apetezca, sabes que es mejor que saque su energía en el parque que a su madre le de un ataque de nervios de oirle una y otra vez...¡me aburro!...
Estos niños tienen juegos caseros, cartas, parchis, ajedrez, oca... pero necesitan otra cosa. Son felices si se echan carreras entre ellos o corren detrás de una pelota... vuelven a casa serenos y para meterlos en la ducha directamente.
Cuando ahora nos juntamos en alguna casa los amigos con hijos en estas edades, y empiezan con la cantinela del ¡me aburro!.... la mamá en cuestión se desespera....¿verdad Chus? ....paciencia amiga, paciencia...
Las niñas son distintas, son capaces de entretenerse con cuatro cositas, usan su imaginación y crean historias donde de repente se hacen amiguitas, luego van al cole juntas o incluso una muñeca hace de mamá y la otra de hija, entonces ahí hay que verlas, las historias son muy muy auténticas....
La fase del ¡me aburro! existe como cualquier otra etapa.... ¿te queda mucho para llegar o ya estás ahí?
Un beso
5 comentarios:
yo jamás me he aburrido. No es cuestión de niños o niñas, es cuestión de costumbres. Si solo han aprendido a jugar a juegos físicos los echarán de menos, pero cuando has tenido que inventarte mundos en tu habitación en largas tardes de invierno, no te hacen falta cuatro cosita, unas pinzas son un coche y un rollo de papel de cocina acabado una nave espacial
La verdad que ALberto no tiene mucho problemas y es que tiene mucha imaginación y entre el lego y el geomax se pasa las tardes construyendo figuras, la verdad que mientras esté construyendo no hay niño.
En casa tampoco de momento, pero allá para cuando el niño tiene los 8 años, es cuando tienen sus ratos de aburrimiento,.... que como yo les digo si alguna vez me lo dicen...¡pues aprende a aburrirte!...yo creo que de ellos depende dejar ese aburrimiento a un lado, no le podemos dar todo, que se estrujen un poco es cerebro para jugar o pasar el rato....creo que buscan la comodidad de que "me lo den hecho" y no, eso no....quizás el problema es que no les falta de nada, quizás por eso se aburren...
Hola! soy chus la que tiene el niño que se aburre, ja, ja.Carlos sabe jugar al ajedrez, al parchis, varios juegos de cartas...en fin juegos de mesa o más tranquilos como queráis llamarlos, pero él es de mente y culo inquieto. Creo que el tener más o menos imaginación va con la forma de ser de cada uno. Carlos necesita cansarse y sobretodo competir. Me gustaría que me dieséis alguna fórmula para enseñarle a tener paciencia y más creatividad.
Querida amiga, ¿solución?,... tu chico es como es, y es maravilloso. Así que paciencia, paciencia y cuenta 20 cuando te diga que se aburre, ¿indiferencia? quizás, es él el que tiene que aprender a convivir con el aburrimiento ¿o no?...besitos again.
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