El otro día Aitor me avisó de que se me olvidaba una cosa que papá dijo que me tenía que llevar......¡menos mal Aitor que me has avisado!....pues dime gracias......gracias, hijo, gracias.
En otro momento también al salir de casa, Paula me recuerda que tenía que apagar el ordenardor de la buhardilla....¡menos mal Paula que me has avisado!... pues dime gracias,.....gracias, hija, gracias.
Me parece justo, nosotras les enseñamos a agradecer a todo el mundo que les ofrece algo (por supuesto amigos), les ayudan o les regalan algo..... parece que los míos lo han aprendido bien porque durante días me recordaban una y otra vez, .... me tienes que dar las gracias porque yo te recordé bla, bla, bla..., ¡eh, mamá!....sí, sí, pero si ya te dí las gracias....
Estoy convencida que con cada Gracias que les decimos, elevamos su autoestima, ellos se sienten importantes por ayudarnos y si tú piensas que todo queda ahí, en ese momento, estás equivocado,.... te lo recordaran más adelante porque para ellos fue algo grande
Ellos no dieron las gracias, se las dieron a ellos.
Un beso.
17/7/08
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2 comentarios:
Espero que hayas podido solucionar el problemilla con el blog.
Y desde luego tienes razón, para ellos es importante que les digamos que lo han hecho bien o un simple gracias. Y es que de esta forma ellos aprenden a utilizar los convencionalismos sociales que tanto nos preocupamos en enseñarles, como por ejemplo: las cosas se piden por favor, dí buenos días, etc. Y luego muchas veces menospreciamos actuar con ellos igual, porque pensamos que para ellos esas cosas no son importantes y si, si lo son.
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