Los niños NO son de goma.

Estoy deacuerdo en que los huesos de un niño son más flexibles, todo en ellos se recupera 500 veces mejor y antes que en un adulto, que soportan golpes que si me los diera yo, tendría dolor de cabeza todo el día....es verdad.

Ante un golpe se suele decir "si no es nada, es que son de goma...", pues no, va a ser que no son de goma.

Tengo hijos de 6 y 4 años, y tengo mi curriculum en enfermería de las historias que les ha pasado a ellos, que sin ser todas las enfermedades, hemos tenido unas cuantas y no me refiero a los típicos mocos.

Una mañana les dejo en la escuela infantil (5 y 3 años), según llego al trabajo me llaman que se llevan al pequeño al hospital, diagnóstico: Fisura en el codo ¡menos mal que no llegó a rompérsele!...escayola, tiempo y recuperación, se ha quedado genial. ¿Que pasó?, pues que antes de desayunar juegan en un tobogan mini y otros juegos que tienen, y su hermana se sentó encima de su hermano porque se tiró antes de que él se quitara, su bracito quedó debajo. Lloró y no había consuelo, .... ¡total, si no ha sido nada! (pensaban las cuidadoras)... pero él lloraba, no dejaba que le tocaran y aquello se empezó a hinchar. Al final se demostró que su bracito no es de goma.

Estando en el hospital con Pau ingresada (este tema se merece un artículo aparte), había una nena con la carita desfigurada que vino desde Melilla, tenía un ojo caído y su párpado también...¿que le ha pasado?, pues una caída como cualquier otra en un parque, de hecho la niña no se quejó en el mismo momento, pero días después su ojito se caía.... se había roto un músculo que sujeta al ojo....¡vaya! tampoco esta niña es de goma.

Hay más pero no me quiero alargar. Lo que quiero transmitir es que un golpe es un golpe, tengas la edad que tengas, y aunque a veces (las más) no son nada ¡gracias a dios!, hay otras que sí, por eso observo después de cada golpe, no me quedo en "no será nada, son de goma".

Por si acaso, tú haz lo mismo, que para decir "no ha sido nada", siempre hay tiempo.

Consejo: Una botellita pequeña de aceite de oliva nunca me falta en el bolso. Ante un golpe alivia el dolor, apenas sale moratón ni chichón.....¡que tendrá el aceite de oliva!. Al principio mi marido era escéptico, ahora es el primero que acude al aceite con el niño llorando. La próxima vez, pruébalo y ya me contarás.

Un beso.