Los pies

Como puedes observar cuando abres mi blog, me gustan mucho los pies de mis niños.

Es curioso como a cada uno de nosotros nos gusta o nos fijamos mas en alguna parte concreta del cuerpo. En particular yo me fijo en los pies. Creo que soy capaz de reconocer muchos pies de mi familia si se mezclaran con otros que no lo son.

Desde recién nacidos, esa parte del cuerpo siempre me ha parecido especial, como un llaverito, con sus deditos doblados aún del reflejo con el que nacen. Y no solo me gusta besarlos, sino olerlos, sé que suena raro pero es una manía que tengo.

Sus pies me van diciendo que mi bebe crece. Cuando se desperezan en la cama o cuando se van a dormir, como ellos saben que me gusta, me los ofrecen para besárselos y claro está, se los beso y se los acaricio. Les digo ¿viste que pedazo pie tienes? y se echan a reir. Llegará el día que dejen de hacerlo, como tantas otras cosas, por eso mientras pueda, lo haré.

A Paula le encanta que le diga una y otra vez que tiene un pie precioso, y que cuando sea mayor podrá presumir de uñas pintadas (coqueta que es ella), ya que tiene unos dedos perfectos y mucha uña, incluyendo el dedo chiquitín.

Igual que en los pies, me fijo en las manos, en concreto en la forma de las uñas y si hay que cortarselas a algún niño del grupo, allí estoy tijera en mano......¡me gusta!, qué le voy a hacer!

De momento, a mis niños les encanta que su madre les achuche sus pies .... y es que ¿a quién no le gusta un masajito después de un largo día de trabajo?

Un beso.