Día del Orgullo Gay 2010

Teníamos ganas de ir a verlo, vivirlo en primera persona. Ver el ambiente, sentirte parte de él,… en definitiva, vivir un poco de su fiesta. Me estoy refiriendo a la manifestación del “Orgullo Gay”.

“¡XD, cuánta gente!” y es que desde Alcalá hasta Plaza España no cabía un alfiler. Estaba la gente de Madrid, también venidos de otras provincias de España y algunos desde otros países. Empezamos viendo la manifestación desde la acera, pero cómo no podíamos caminar, Tir decidió que mejor se caminaba desde “dentro”. Así que sin pensarlo, nos vimos inmersos entre el grupo de Euskera y el de La Rioja. Los de Euskera Iban tocando tambores con un ritmo increíblemente bueno, al que nadie se podía resistir el mover los pies y las caderas. Haciendo fotos a diestro y siniestro, caminando con ellos, siendo parte de la propia manifestación.

Muchos iban, digamos “disfrazados”, pues es su día y se dejaban hacer miles de fotografías. Otros hacían situaciones “graciosas”. Alguno se cayó con esos PEDAZO DE TACONES que llevan ¡pobre!. Reimos un montón, lo pasamos fenomenal. Tardó muy poco tiempo en quitárseme el corte de ir dentro, nos integramos perfectamente. Llegamos a Plaza España donde muchas personalidades, entre ellos Zerolo, daban la bienvenida a todos los grupos. ¡¡GENIAL!!

Después nos fuimos a descansar y a tomar una cervecita mientras veíamos la primera parte del partido de futbol. Después ya estaban las carrozas por Gran Vía y ahora, ¡más gente que antes, si cabe!,… vamos, que llevaba al Tir enganchado del pantalón para no perderle con la marea humana. ¡¡QUE ESPECTACULO, que pasada!!...música, ritmo, cuerpos…¡¡menudos cuerpos!!..ja,ja,.. bailes, fotos, animación….¡¡menuda fiesta!!

Eran un montón de carrozas y después de ver unas cuantas, volvimos a buscar un lugar donde poder terminar de ver el partido. Fue llegar, pedir, servir  y GOOOOOOOOOOOOOOL de Villa!!!. Abrazos, euforia, gritos, y charla con los que teníamos al lado que no conocíamos, pero es lo que tiene el futbol…..une a la gente. Después de allí nos fuimos a cenar, pero eso se merece otro post.

Este ha sido nuestro fin de semana “motero” institucionalizado. No nos fuimos fuera de Madrid por mí, por mi espalda, pero bajar a “la Capi”, sí que bajamos en moto…… otra cosa es cómo volvimos a casa, …ya os lo contaré.

Un beso.