Se nota, como todo en esta vida, la experiencia de ella del año pasado. El ha tenido sus ratitos tristes de echarnos de menos, pero entre todos los amigos, y en especial con el quite de su hermana mayor, lo ha ido superando.
Se lo han pasado bien en general, que es lo importante. Han hecho muchos amigos nuevos, a otros Pau ya los conocía del año pasado. Canciones, juegos, diversión, …. y Aitor, más añoranza que su hermana.
Cuando llegamos a casa reviví lo mismo del año anterior, pero en este caso cambié al protagonista….en vez de ella era él. Me senté en la escalera y le invité a sentarse en mi regazo…se dejó abrazar un buen rato. Mientras le tenía así, llamé a papá y nos miramos sonriendo…. ¡igual que con Pau el año anterior!. Ella este año llegó a casa mucho más tranquila.
Han traído una manualidad de portafotos hechos por ellos decorados muy chulos….pero el de Aitor lleva un mensaje de SOS bien clarito. No sé cuándo lo hicieron, si al principio o al final, pero reconozco que me emocioné cuando lo vi. Escribió donde ha de ir la foto: “Mamá-tengo-ganas-de-verte-mui-pronto-AITOR”…..Una vez más, dejó plasmado su sentimiento en papel. Luego en casa papá le preguntó “¿y yo? ¿qué pasa conmigo? ¿eh?...” ja,ja,…risas y más risas.
Es en el día a día después, relajados, que te van contando más y más cosas vividas en el campamento…. y sientes que se lo han pasado muy bien.
Un beso de retorno a casa.
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