16/7/10

Una carta de casa a casa

Cuando le pregunté por qué no me había escrito desde el campamento, me dijo que no se acordó. Así que ni corto ni perezoso, se fue a su habitación a escribir una carta y la metió en el sobre preparado que aún guardaba.

De camino a la piscina del Club hay un buzón. Allí la tiró. Dos días más tarde, nuestro cartero nos dejó en nuestro buzón su carta. Ohhh! Una carta de Aitor!!! Ja,ja,ja,….

Mientras la escribía me prohibió entrar en su habitación para que no le viera, pero ayer estaba muy contento cuando le metí un achuchón después de leerla en voz alta.

Nunca es tarde para decir lo que uno piensa, aunque sea en carta de casa a casa.

Un beso.

No hay comentarios: