Ante una situación incómoda de nuestro pequeño, intentamos siempre hacerle ver la parte positiva para que de esta manera, el trance sea menor.
Besos y achuchones son increiblemente buenos, a veces algún regalito por "tan delicada situación" también.... Se me ocurrió que podía hacer otra cosa cuando Paula se sentó en un tobogán encima del brazo de Aitor, y sin querer le fisuró el codo. ¡Que mala pata!, ¿cuántos golpes se dan fuertes y el Angel de la Guarda tiene que hacer un trabajo extra para que no ocurra nada?... sin embargo hay otras caídas, pequeños golpes que pueden traer algún disgustillo.
La cuidadora de la E.I. que en ese momento estaba al cargo del parque de bebes (tobogán no más alto de la cintura de un adulto), pensó que aquello no era para tanto, pero Aitor no paraba de llorar y el codo se le empezó a hinchar....obviamente algo pasó y la radiografía cantó. Mes y medio de escayola, porque ¿cómo le dices a un niño de 2 años que tenga 15 días el brazo quieto y en cabestrillo?.....pues mejor una segunda escayola después de la primera necesaria.
Imprimí en pegatinas de direcciones para sobres de correo, fotos pequeñas de personajes infantiles que a él le gustaban. Quedó una escayola preciosa, él se entretenía viendo sus dibujos y se la mostraba a todo el mundo lo bonita que era su escayola.
Pequeñeces como ésta hacen que ciertos momentos de la vida de nuestros niños sea mucho mas llevadera.... ¡si es que como papi o mami, no hay nadie!.
Un beso.
4 comentarios:
Elena, que idea más original me gustan mucho las pegatinas.
Desde luego nadie mejor que los papis saben como reconfortarles, aunque a veces haya que exprimir a las neuronas.
Oye, pues es una idea estupenda.
Seguro que lo llevaba con otro "aire" (amén del éxito entre sus compis, que seguro que les dió una envidia...)
Besos.
Y es que la vida está compuesta de esas "pequeñas y grandes sonrisas" como tú titulas tu blog
Una sonrisa y ¡qué vaya bien lo del pequeño! La idea de decorarle la escayola es muy acertada y simpática
Abrazos
Merce
Gracias a todas por felicitarme la idea.
Merce, esto ocurrió cuando Aitor tenía 2 añitos, hace 3 años. Quedó bien, gracias, eso sí, tuvimos que obligarle a que usara ese brazo porque tanto tiempo inmovilizado se había acostumbrado a hacer todo si el, amén de que los músculos se le quedaron un poco atrofiados. Tuvo una recuperación buena.
bss
Publicar un comentario