9/12/08

¡Qué lindo vaivén!

¡Es muy curioso! seguro que a más de uno le ha pasado, y si no es así, te reto a que hagas la prueba para ver cómo es verdad.

Cuándo hemos acunado a nuestro bebé en brazos, el vaivén forma parte del repertorio para calmar, dormir, aliviar o simplemente admirar a nuestro bebé. El vaivén estuvo con él desde bien pronto (desde que estaba en la tripa de mama) y lo tienen guardado en algún baúl de los recuerdos en su cerebro.

Cuando por las mañanas desperezo a los niños, hay veces que no pueden con su alma. Es entonces que les digo "ponte de pie, que te abrazo un ratito", y de pie en la cama les achucho y les hablo y les beso y es entoces cuando por arte de magia, él o ella, empieza con un vaivén suave que hace que yo le siga mientras seguimos el ritual de desperezamiento. ¡Son ellos quienes empiezan! necesitan ese movimiento en el achuchón de mamá.....el mismo que les daba calma y seguridad como cuando eran bebés.

Esta mañana ha sido con Paula, anoche fue Aitor después de ponerle el pijama. Paré aposta el vaivén para ver como reaccionaba mientras le seguía abrazando, cuando el tío reanudó el baile haciendo fuerza hacia un lado como si no hubiera pasado nada.

De veras es curiosísimo, es en el momento del abrazo cuando reaparece el vaivén, en un abrazo-achuchón. Pruébalo y me cuentas.

Un beso

3 comentarios:

Dudu dijo...

Lo probaré, lo probaré. Pero una preguntita... ¿el vaivén funciona también con la pareja?... hija, la crisis que afecta a todo...

Elena dijo...

ja,ja,ja,ja,.....

acabo de releer el post enfocado de manera distinta y me has hecho reir...en fin, son otros vaivenes, y tal como andamos de sueño a esas horas, rapiditos que mañana madrugamos, ja,ja,ja...

saludos a Sabina

bss

Larrey dijo...

yo a ese lo llamo el ven, ven...