16/10/08

La siesta

Desde que empezó el cole con su jornada normal, tengo por la tarde una niña y un alma que va de un lado para otro, medio gimoteando, medio bien, medio sin hambre para merendar, medio dormido, medio despierto.

Se que hay críos que no la necesitan, se que a partir de 2º de Infantil ya no tienen siesta, pero él necesita recargar su batería para disfrutar bien del resto del día. No lo está llevando bien.

He adelantado 1 hora su jornada de por la tarde, esa hora es la siesta que no ha tenido. Empiezo a preparar la cena a las 19:00 h para que a las 20:00 h ya estén en sus habitaciones. Aitor, gran comilón, ningún día me termina la cena porque se cae de sueño (pone la cabeza encima de su brazo sobre la mesa). A las 8 de la noche ya está dormido hasta el día siguiente a las 7:15 de la mañana. Paula sigue despierta un rato más, lee, escribe o dibuja en su escritorio. Se vive el silencio en casa.

Me da pena por él, apenas disfruta de la tarde. Si vamos en coche, continuamente le hablo y le digo que no se duerma, si hacemos una actividad, cuando termina no tiene fuerzas ni para andar.

Espero poco a poco se vaya acostumbrando al nuevo ritmo. El año que viene será mas mayor y aguantará mejor, pero este año tiene 4 años y necesita su siesta, creo que es vital para los niños de esta edad, no les queramos hacer mayores antes de tiempo.

Buen día.

2 comentarios:

Mar dijo...

Creo que en esto pasa como en todas las cosas, nos guiamos todos por patrones generales y cada niño es un mundo. Alberto, por ejemplo, no la necesita ni ahora ni antes, es un niño de dormir poco pero porque no lo necesita. No podemos generalizar tanto cada niño lleva un ritmo y tiene diferentes necesidades.

Elena dijo...

Eso está claro. Conozco muchos críos que desde bebes dormían muy poco. Cada crío es un mundo.