18/10/11

Observar las "manías" de los peques

Muchas veces observamos las “manías” de nuestros hijos a la hora de coger un lápiz, leer un libro, sentarse… de una manera divertida. Pero no, no debemos dejarlas pasar por alto. La verdad es que hay que estar atentos a esas manías porque es posible que detrás, haya una razón a tomar en cuenta.

Durante un tiempo relativamente largo, he venido observando a mi hijo cómo jugaba a la nintendo y cómo era su postura cuando escribía al hacer los deberes. En este tiempo, me he limitado a decir, “¡niño, separa la barbilla del pecho!”…, “¡nene, no te pongas la nintendo tan cerca de la cara!”…. y es que él hace estas dos cosas igual. Se acerca mucho al papel o la máquina pegando su barbilla al pecho.

Últimamente ya me estaba preocupando y le dije que le iba a llevar al médico si no modificaba esa posición. El me decía que lo hacía aposta porque le gustaba. Entonces ya me puse a observarle a conciencia.

Trabajando en su escritorio sin yo decirle nada, metía mi mano para separarle la barbilla del pecho. El seguía escribiendo, pero como si de un muelle se tratara, su cabeza volvía a la primera posición buscando un ángulo en el que quizás, veía mejor.

Así que fuimos al final al médico y según se lo contaba, entendía perfectamente lo que ocurría…que no yo aún. Me preguntó historial de ojos en casa y claro, padre operado de 6 dioptrías de miopía y madre con gafas desde los 11 años con astigmatismo e hipermetropía, la herencia que tienen mis hijos es realmente buena, muy buena….

Tengo cita para el oftalmólogo el mes que viene. Ahora que no le pierdo de vista, me he fijado que cuando está con el ordenador sentado bien en la silla, plega la pantalla hacia él. Cuando me acerco y me pongo a su altura, veo incómodamente mal la pantalla, el ángulo de visión no es bueno …. claro, para mí, que casi seguro no para él. Algo es ello, veremos el mes que viene qué nos cuentan.

Un beso sin perderles ojo.

3 comentarios:

Larrey dijo...

Nosotros llevamos mucho tiempo observando al mayor, incluso ha ido dos o tres veces al médico, pero no ven nada y nosotros seguimos pensando que tiene problemas para enfocar y para discernir según qué colores. Así que es probable que terminemos en un oftalmólogo privado para asegurarnos.

laMima dijo...

Bueno, tu lo has dicho: la genética manda.
En casa de momento nos libramos (bueno, de todo menos de la presbicia) y espero que siga así porque como Ainhoa en concreto necesite gafas tendré que sujetárselas con chinchetas :p

Elena dijo...

Larrey, con los dos luceros de Rubén el mundo está lleno de colores...bss
Inma, unas gafas a la peque ja,ja,.. una buena tira al cuello o en su defecto, unas chinchetas.bss