22/11/10

Visitando EL PRADO

Ayer tarde era gratis visitar el Museo del Prado. No habíamos quedado con nadie y decidimos tras la siesta, ir a pasear allí.  Los niños no paraban de preguntar “pero, ¿con quién vamos?”…”con nosotros mismos, con la familia”, y es que debió de resultarles algo raro el ir los cuatro solos, por el ajetreo normal que tenemos los fines de semana, je,je,…

Estaba a tope de personas y mis hijos, no eran los únicos niños, cosa que me gustó observar. Gente de habla inglesa, francesa o italiana. Había también mucho guarda de seguridad en los pasillos del Museo con cara un poco rancia y si no, pregúntales a los peques. Si alguno levantaba un poquitín la voz, aparecía el guarda y toque, si andaban un poco rápido para llegar hasta donde estaba papá o mamá (no llegaban a correr), guarda a la vista y toque. A pesar de ver el guarda que yo andaba al quite y pendiente de mis hijos, no pienses que se dirigían a mí con una leve sonrisa para “darme el toque”, no, no… iban a regañar directamente al niño, (supongo yo que estarían cansados de trabajar tanto un domingo por la tarde, si no, no lo entiendo, en fin….).  Así que para ellos excesivamente divertido no fue, digamos que lo llevaron bien y punto. Dos horas estuvimos, no más. Disfrutamos mucho viendo los cuadros de “Las Meninas”, “Los fusilamientos del 3 de Mayo”, “La familia de Carlos IV”, “La rendición de Breda”, “Las Hilanderas”, “El triunfo de Baco” (conocida más por “Los borrachos”)….y muchos más. Les decíamos que un día cuando sean más mayores, esos cuadros los van a estudiar… y nos reíamos un montón con sus expresiones faciales de (“¡pero qué dices, si esto es un rollo!”).

A la salida nos fuimos a cenar unas hamburguesas como premio de lo bien que se portaron y por hacer un poco más infantil la tarde del Domingo. Y a las 21:30 estaban en la cama durmiendo, pues esta mañana mamá les estaba dando el beso de buenos días prontito en sus habitaciones.

Un beso pictórico.

2 comentarios:

Dudu dijo...

Muy buena idea lo del museo. Aunque les pareciera un rollo algo se les ha quedado fijo, porque son como esponjas. Y lo de las hamburguesas también, aunque yo me habría tomado un bocata de calamares en el Brillante con una cerveza bien fria.... humm

Elena dijo...

Dudú, XD no me recuerdes el bocata de calamares...no hay Navidades, sin un paseo por la Plaza Mayor y un buen bocata de calamares..je,je.
Se me ha olvidado contar la anécdota mas graciosa de la visita al museo. Las "radios" que llevaban los extranjeros (o no extranjeros) eran blancas, estrechas y largas. Ahí va mi hijo y dice: Mamá, ¿porque tanta gente llevan las wii en la oreja?...ja,ja,.. Bss.