18/11/10

HORAS DE LUZ

Hay que aprovechar la luz solar, ¡está claro!. De buena gana me había echado una siestecita a la que salíamos de comer de casa de mi madre el otro día, pero si lo hago nos cepillamos la tarde. Así que decidimos de mutuo acuerdo que había que despertarse dando un paseíto por algún sitio cerca de casa. Cogí la merienda infantil y nos fuimos a disfrutar de las últimas horas de luz del día.

El Parque del Retiro está a 13km de casa. Pasear por el parque es tradición madrileña, dar la vuelta al lago de las barcas, montar en ellas si te apetece, ver los teatrillos que se forman por allí, ir a las exposiciones que hay en el Palacio de Cristal, observar a los patinadores las cabriolas que hacen con los pies para no tirar ningún vaso de los que ponen en línea, oír hablar en inglés u otro idioma, ver gente haciendo footing, a otros tantos que van en bici o en patines y a la gran mayoría que vamos paseando.

Ahora está precioso. Tiene una gama de colores increíbles. Las hojas están en el suelo por doquier para tirarlas al aire y hacer lluvia de hojas….está realmente bonito. Nunca me había fijado pero en el estanque que hay frente al Palacio de Cristal hay árboles en su interior…fue Paula quién se percató. A Aitor le encanta observar a los patinadores con los vasos en fila y ver también, el partidillo que se echan por allí unos cuántos aficionados al hockey sobre patines.

El cafetito de la media tarde nos sentó fenomenal. Pronto nos dieron las 18:00, hora de marchar a casa pues aún le quedaba tarea de cole a mi chica.

Parece que no da tanta pereza meterte de noche en casa para hacer deberes, más aún si has disfrutado de las últimas horas de luz del día.

Un beso desde el Parque del Retiro de Madrid.

2 comentarios:

Dudu dijo...

Menos mal que te fuiste a un sitio cerca de casa... que si te da por ir un poquito lejos acabais en el parque nacional del Serengeti!!!

Mira yo con el Retiro tengo una relación un poco agria porque allí daba paseos solitarios para despejarme cuando me llegaba el relevo para estar con mi hijo de mes y medio durante los 30 días que estuvo ingresado en el Niño Jesús.
Lo siento, borro página y guardo el recuerdo en el fondo del armario.

Elena dijo...

Dudú...ups! no sabía yo de eso. Ya me contarás qué pasó. Normal que los recuerdos sean un poco agrios...lo entiendo. Seguro que si paseas con él ahora por allí, cambien...¡inténtalo!. Bss
¿En el serengueti????? ja,ja,ja,...