Es muy normal ver a un niño que practica un deporte cuyo padre/madre también lo practica. Luego existe aquel niño que es un deportista nato cuyo padre/madre practica el sillón-ball y vicebersa, pero son los menos. Tanto si nos gusta la montaña como si nos gusta el mar, nuestro peque ha estado allí desde bebé, a nuestro lado, disfrutando de ese paraje con nosotros, pues eso también ocurre con los deportes. Es muy curioso ver como un papá ciclista, enseguida que puede, encarama a su bebé a la bici en su sillita para con el tiempo pasarse por una tienda y comprarle una bici a su niño para ir juntos pedaleando.
Bueno, pues en casa tenemos varios hobbies (bueno, reconozco que el que los tiene es el padre, he compartido y comparto alguno, pero digamos que son suyos), de los cuales nuestros peques probarán todos y tendrán la opción de elegir (si es que quieren elegir) cuál le gusta más, ya que por material y por profesor que no falte.
Viendo fotos antiguas me he dado cuenta del tiempo que hace que no me pongo un neopreno para hacer barrancos (deporte descubierto a la par que a mi querido)....7 tiene Pau + el embarazo, me voy a 8 años mínimo, si no más.
Es un deporte donde he disfrutado mientras lo estoy haciendo, con el paisaje, con los rápeles, con el paseo por el río, con los amigos.... pero antes de empezar me rila todo, no lo puedo evitar, me pongo muy nerviosa. Hay cosas que se hacen por amor y porque si lo hacen los demás, también puedo yo ¿no?.... eso es para mí el barranquismo.
Con la excusa de los niños pequeños, cuando hemos ido de barrancos he preferido quedarme en el camping de Cuidadora de Guardería, y eso ha permitido que alguna otra mamá se fuera con los patriarcas.
¿Cuando volveré?.....lo se, estoy segura, convencida....¿cuándo has visto tú que mamá pato no vigile a sus patitos?....pues eso, que me da a mí que en cuanto Tir les compre un neopreno y los meta en un río, su madre va detrás.....y también estoy segura que no seré la misma que hace hoy 8 años, .... seré su sombra y puede que eso no sea bueno....lo sé....¡demasiada adrenalina junta, me parece a mí!.
¡Sierra de Guara!..... nos volveremos a ver no tardando.
Esta foto está hecha en la presa del barranco de La Peonera. El que salta es Tirso, yo también he saltado 2 veces y en una de ellas me hice daño al caer mal al agua, ya que me resbalé justo cuando saltaba y caí torcida...hay altura. ¿Volveré a saltar?.... no puedo decir nunca jamás ¿verdad?
Esta foto está fechada en Feb-00. Así íbamos, felices, juntos, divirtiéndonos ¡que época! ¿alguién se ve en la foto?...ja,ja.... y claro está, Sandra, Jorge (que viene), Alvaro, Elsa, Héctor (que viene), Lucía, Raúl, Marcos, Paula y Aitor, no estaban aún en nuestros corazones.Un beso.
4 comentarios:
Tienes razón muchas de nuestras aficiones se las trasmitimos a los peques, en mi caso será el afán de devorar libros literalmente. Soy capaz de no dormir por terminarme un libro que me tiene enganchada.
Su padre tampoco es muy deportista e imagino que si le transmite alguna afición será la bici que en sus años mozos no se bajaba de ella.
De todas formas, nosotras contamos con la ventaja del club donde nuestros retoños podrán disfrutar de diversas actividades.
Pero por Dios que no se nos hagan fanáticos del botellón!!!
Estoy demasiado gordo ya para eso del barranquismo, siempre me quedé con ganas de que Tir me llevara, pero lo de saltar, eso sí que es una pasada. Tengo cierto vértigo pero la atracción del suicida con el agua, me he lanzado desde puntos muy diversos, entre ellos un helicóptero un par de veces, al agua y siempre me tiemblan las piernas antes de saltar. La foto es genial
Empiezo a pensar que eso del barranquismo tien magia.Tengo una amiga que pasaba muy mal momento y de manera inesperada contactó con barranquistas ..de esto hace más de un año y no veas como cambio su vida,imagino que gracias a la actividad y a las compañías.No hay barranco que se le resista...jajajja todo son cuerdas, enganches..etc
Besos
dafne
Bueno, como sabes nosotros intentamos que los nuestros, sobre todo, amen la montaña.
Dani ya ha hecho sus pinitos con los esquís y le gusta....con Ainhoa la cosa se complica un poco: no está, ni estará me temo, demasiado preparada físicamente para las caminatas que nos gustan y tampoco quisiera que probase el esquí alpino por la probabilidad de lesiones en las piernas..pero quedan otras cosas.
Tengo que probar el esquí de fondo, las raquetas, senderos accesibles para ella..y "colocarla con los vecinos para poder irnos nosotros por las cumbres jeje.
La cosa es, como dice Mar, encontrar aficiones comunes...¡y alejarnos del dichoso botellón!.
Besos.
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