No se si habeis pasado por la experiencia de ver a vuestro hijo con las vías cogidas para el suero y esas cosas...... realmente lo malo no es verlo, lo malo es el momento en que le tienen que meter la aguja y cogerle bien la vía... ¡eso es lo jodío!.
Cuando la niña tenía 3 años y medio tuvo una pleuritis (el paso siguiente a una neumonía grave, osea, encharcamiento de pulmón). Tuvimos que operarla (neumotorax) y gracias a Dios, hoy la niña no tiene un mal recuerdo de aquellos días. Pero yo sí recuerdo muy bien, cómo mirándonos a los ojos, soplábamos juntas mientras ella dejaba su manita quieta y dos enfermeras del 12 de Octubre le cogían la vena....."¡uffffff, muy bien mi amor, ufffff, lo estás haciendo muy bien campeona, uffff...!". Sus ojitos hablaban de su sufrimiento, pero ella seguía respirando conmigo.
En cuestiones de medicina (toma de medicamentos, etc...), ella es más dócil que él. Para lo valiente que es él para otras cosas, éstas no las lleva nada bien. Siempre he tenido que luchar con él para una gota en el oído (o...itis), o una gota en el ojo (con...itis). Por allí siempre había 4 brazos de adultos luchando con un torito.... en definitiva así era él, AITORITO.
El caso en cuestión es que a medida que crece, va ganando confianza en este terreno, y la demostración que me hizo el otro día así lo demuestra. Le hicieron una extracción de sangre.
Semanas antes le íbamos preparando para cuando llegara el día, el padre con eso de "¡los chicos no lloramos Aitor!"... una tontería muy grande para mí, pero si al niño le funcionaba, pues yo a callar.....Una y otra vez repetíamos la operación "brazo estirado, quieto, un mosquito y luego nos vamos a desayunar ¿vale?". Sí, sí, todo ahí queda estupendamente, pero llegado el día yo me veía sujetándole con un enfermero fuerte para que otro le pinchara.....PUES NO, no hizo falta.
Parto de que nos tocó un enfermero encantador que en cuanto le vió dijo, "chaval, tú conmigo..." y le siguió sin rechistar. "Mamá, tu aquí a su lado, que él te vea.... ¿ves esto? es una palomita y si tú no mueves el brazo, yo no tardo nada de nada..... ¿q te han traido los reyes?... ¡andá que chulo! y a qué cole vas?... cuenta 10 Aitor, ¡pero despacito hombre!,... ya está machote"... ¡ALUCINADA! me dejó.
Iba todo orgulloso diciendo a todo conocido que se encontraba en su camino, "si es que no me he enterado, ¿a que no he llorado mamá?"....no hijo, lo has hecho estupendamente".
Así que nunca se sabe con estos niños, a veces piensas que las cosas ocurriran de una manera, y luego acabas con una grata sorpresa. ¡Ellos son así!.
Un beso.
14/1/09
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5 comentarios:
Pues, mis felicitaciones al campeón por decir ni pío y portarse.
Pues si, ellos cada día nos enseñan una cosa nueva jajaja.
Enhorabuena a Aitor!!! mucho más valiente que algunos adultos que lo pasamos realmente mal con las agujas
uf, miedo me da cuando nos toque...
esto me recuerda que llevo más de un año sin donar sange ¿y tú?
Peor que tú, porque yo llevo toda mi vida sin donar sangre...¡me da vergüenza reconocerlo!, pero es que me da nosequé esa aguja, es mas gorda y ufff....hasta tenemos la facilidad aquí en el curro, porque viene un autobus exclusivamente a la puerta de nuestro Botiquín....¡ni con esas!...paso cuando voy a comer, lo veo, me regaño, pero no me quedo...ufff. Cuando el 11S estuve dispuesta a hacerlo y cuando llegué ya no hacía falta porque toda España estaba dando sangre. ¿acaso superamos esos miedos y cambiamos en situaciones extremis? es curioso, muy curioso.
Valiente de Aitor ¡se portó!
buen fin de semana. PAQUITA
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