6/9/10

A tu salud, Maroto



Este finde ha sido motero y madrileño, pues intentamos disfrutar al máximo del tiempo de pareja cuando estamos solos….mañana volveremos a ser cuatro.

No sé si es porque poco más puedo hacer, pero cuando voy en la moto agarrada con una mano atrás en la barra (para cuando frena) y la otra por delante de Tir (para cuando acelera), me pongo a leer los nombres de todas las calles por donde pasamos. Conozco lo básico del callejero de Madrid, así que me encanta encontrar calles que he oído nombrar alguna vez, o calles con nombres muy curiosos. En coche nunca lo hago, pero viajando en moto es automático, je,je,..

Pero este fin de semana también ha sido triste. Recibimos la llamada de que Maroto, compañero laboral de Tirso de 47 años, estaba en el final de su lucha por la vida, desde hacía 2 años, contra un cáncer. Aunque él estaba sedado, el sábado pudimos despedirnos de él. Esta madrugada hemos recibido la noticia de que ya se ha ido.

¡Qué rabia! ¡qué dolor! ¡qué besos le daba su hijo pequeño en la mano mientras estábamos en la habitación! ¡qué atención le daba su joven mujer como buena enfermera que es! ¡qué risas contando cosas que hacía o decía Maroto! ¡qué lágrimas echábamos todos mirándole! ¡qué pena, Jesús, qué pena!…. y él allí, con los ojos cerrados, durmiendo, respirando agitadamente, con un halo de vida hasta que esta madrugada su corazón no ha podido más.

A la salida del Hospital fuimos a cenar con amigos y a tomar una copa a la salud de Maroto, porque la vida es breve, porque no sabes cuándo vas a dejar de hacer las cosas sencillas de la vida, porque Maroto se merecía un brindis por lo buena gente que era…..porque te das cuenta que la vida son dos días y debemos aprender a disfrutar cada momento.

Javier Maroto, descansa en paz…siempre te recordaremos.

Un gran beso. Tus amigos, Tirso y Elena.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es Morato, yo le llamaba de la otra forma.

Larrey dijo...

joder, lo de su hijo, uf ¿qué edad tiene? esa es la parte más dolorosa de morirse, saber lo que van a sufrir los que dejas. Lo demás, total, ya no vas a enterarte. Pero eso, ver ese sufrimiento, me imagino a mi hijo y uf, nada, lo dicho, la vida es breve, muy, muy breve.

Elena dijo...

Anónimo = Tir
Larrey, aproximadamente Javier 19 y Alvaro unos 15...éste último es quién besaba y acariciba con su mejilla la mano de su padre. Hoy estuvimos en el Tanatorio con ellos y con Puri. Y él, dormido con una leve sonrisa, como la Mona Lisa, ... como él siempre hacía ¡increible!.