19/5/10

¿Realmente le conoces?

Yo suelo hablar y hablar …y aunque parezca mentira, el otro día sólo escuche… y sonreí bastante. Es curioso escuchar a las personas cómo juzgan o hablan de unas terceras (a las que tú también conoces) dando fe de que lo que dicen es la verdad. Creen que por conocer de vista a alguien y haber coincidido con él un par de veces casuales o no, desde hace un par de años que llevan trabajando en la fábrica, piensan que ya conocen a esa persona……¡ay madre mía! si yo os contara!....

Tengo la gran suerte de estar trabajando desde los 16 años, así que tengo ni más ni menos, que el bagaje de 22 años de vida laboral. En todo este tiempo he tenido la oportunidad de trabajar en lugares distintos, con personas nuevas y hacer trabajos diferentes. En todo este tiempo he podido vivir sobre mi persona o en personas cercanas a mí, actitudes, comportamientos, aprobaciones, desilusiones que terceras personas nos han hecho vivir. Así que cuando escucho que Fulanito es un tío majo porque siempre le sonríe,… la que me sonrío soy yo. Que Menganito es un cabrón porque bla, bla….pues ése no es de los peores, te lo puedo asegurar.

La experiencia es todo un privilegio, y más cuando en tantos años sin salir de estas cuatro paredes, te has movido por varios sitios. En líneas generales todo me ha ido siempre bien. Eso no quita que haya tenido mis pormenores como todo el mundo. No siempre has de congeniar bien con toda la gente, no, eso está claro, pero qué bueno es volver a ver a gente con la que trabajaste un día y que hoy te sonrían cuando te ven. Solo una situación desagradable viene a mi mente, una en la que aún me pregunto porqué no denuncié a la empresa, una en la que esperé con paciencia porque confié en mi jefe y él me pidió que esperase, el mismo que tiempo después me dijo que debería haber puesto una denuncia…. en fin.

Lo que viví fue el desplome tan grande que sentí cuando me incorporé al mundo laboral después del nacimiento de mi segundo hijo. Nadie me preparó para lo que me iba a encontrar. Nadie me llamó (englobo a compañeras que bien me podían haber avisado) y encuentro mi sitio ocupado (normal hasta ese día, pues estaba de baja maternal), pero sin previsión de levantarse….eso ya no es tan normal. El responsable del Dpto. de Personal me manda a casa con un “Lo sentimos, pero espera unos días para que lo arreglemos. Te mandamos a casa en Comisión de Servicio”… Después, en casa, recapacitando sobre la conversación pensé ”¿unos días?, llevo fuera 3 meses y medio y NADIE ha tenido TIEMPO de SABER o PREVEER que VOLVERIA?”…. Así que con la alegría que llevaba puesta cuándo me vestí en casa por los suelos y lágrimas en los ojos, me volví a casa a esperar. Un día, dos, y al tercero RING, RING… De vuelta por esos lares me toca ver al Jefe de RRHH y me “vende” de todo, de todo para excusarse en su mal hacer, de su mala previsión, de no tener ubicación para una persona que se re-incorpora al mundo laboral….Sí, también me dijeron un “Lo sentimos, sabemos que estás recién dada a luz y….” en fin, que de nuevo vuelta a mi casa hasta una nueva llamada. Esta segunda vez ya no me resbalaban lágrimas por las mejillas, sino que una mala leche poderosa se hizo presente en mí, tanto que pensé en denunciar, pues ésta situación es denunciable. Dos días más. La tarde en la que habíamos hablado en casa de que denunciaría, recibí la llamada de incorporación al trabajo en una nueva silla, en un nuevo despacho, con un nuevo jefe. Lo acepté y la vida laboral continuó. No hubo reproches por mi parte, no hubo malas caras hacia nadie en particular….. pero sí hacia unos cuántos en general, entre ellos, a ese Fulanito que es tan majo porque siempre sonríe.

Hoy, a 6 años vista, aún me cabreo según lo iba redactando….y sigo pensando en que lo tenía que haber denunciado. Quizás no hubiese conseguido nada, pero….nunca lo sabré. A mí también me sigue sonriendo … y yo a él.

Un beso.

9 comentarios:

laMima dijo...

Hay gente que tiene mucha flema y mucha cara Elena. Que tiene el cuajo de sonreír mientras maquina en tu contra, incluso mientras te clava la puntilla.
Hay gente, y el trabajo es el campo idóneo para demostrarlo, que no merece confianza, ni sonrisas, ni una palabra.
Yo siempre me pregunto que ven de sí mismos cada mañana cuando se miran al espejo.
Si no fuera por el daño que hacen lo más inteligente es pasar de ellos pero.......

Mar dijo...

Ostras, me cabreo hasta yo como para no cabrearte tu...

Elena dijo...

Inma, tienes toda la razón...Estoy convencida de que ellos no lo hicieron bien, así que cuando yo sonrío, lo hago muy tranquila....ellos, puede, quizás, seguro... al fin y al cabo son los "perros de presa" que muerden al trabajador....Y de éstos hay en todas las empresas. Gracias y Bss.
Mar, tal fue el disgusto que tuve que controlarme para que no se me cortara la leche para Aitor...¡pues sí, solo faltaría que me hubiese pasado eso!....también me molesté mucho con mis compañeras. Todas mis pertenencias estaban guardadas en cajas y nadie me dijo nada....ASÍN ES A VECES LA VIDA .... pero como esto es un ciclo en el que todos nos movemos y nos volvemos a ver las caras tiempo después...bss

Elena dijo...

Lo de ASIN está puesto aposta ¿eh?...je,je,...

Larrey dijo...

Haberte cogido un par de meses por de baja por depresión, así le hubieras dado tiempo a acordarse de que te reincorporabas.

raúl dijo...

líbrame de las aguas mansas que de las bravas ya me libro yo.

Los de la sonrisita son los peores...

Elena dijo...

Larreye, ¡cachis, no caí en la cuenta pero ¿porqué no?!...para otra vez, je,je,...¡que noooooo
Raú, sonrisas falsas...esas con puya por la espalda, esas...uyuyuyuyuy, lejos, lejos.

Xana dijo...

Elena, hace poco hablaba con un ex-compañero,( ahora amigo, que para mi esa es la prueba de fuego para ver si la unión del trabajo es real, cuando ya no estás obligado a compartir ocho horas, lo decides tú) de nuestros trabajos y en toda oficina efectivamente hay profesionales de la sonrisa.

Por desgracia soy de las que no saben maquillarse la sonrisa (y eso que intento reir y sonreir ) mi cara demuestra lo que siento y pienso.

Te admiro porque no sé si sería capaz de controlarme y sonreir.

Elena dijo...

Hola Xara, bienvenida. Encantada de tenerte por aquí. Tienes razón, cuidadín con los de la sonrisa y sí, a veces cuesta no poner en nuestra cara el sentimiento real, ... pero creo que el pensar que él lo hizo mal, a mí me levanta la cabeza, el orgullo y la dignidad, .. quizás por eso le sonrío. Un beso.