Una foto que dice mucho...para mí.

Todos tenemos alguna foto que nos gusta más que otra. No ha de ser la foto perfecta, recién peinados y colocados, no....precisamente hablo de aquella foto que por la naturalidad del gesto, es para nosotros la más bonita.

A pesar de tener muchas fotos de ellos juntos, posando o sin posar desde hace 5 años, hay una que gana el Concurso de Fotografía de la Hermandad, una que cada vez que la veo más me gusta, una que cuando a mi madre le dije lo mucho que me gustaba me dijo, "pues a mi no, mira la niña, está despeinada, le falta una coleta"....pues mira, más natural no puede ser ¿verdad?, a lo mejor se le cayó la coleta porque estaba jugando....ya no me acuerdo.

La foto en cuestión está hecha cuando fuimos a dar la bienvenida a este mundo a un amigo que tiene ya 4 añazos. El color de la foto es parte del encanto. Está hecha en un sofá donde su dueño se deja caer en los brazos de morfeo si su pareja le toca la cabeza. Una foto de un popurrí de fotografías donde Paula está sentada encima de un tan-tan (o como se llame) de madera tocándolo.....alguno seguro que ya sabe quién fue el fotógrafo de esta foto, porque yo no soy, es a mí a quién miraban mis pequeños mientras Larrey les retrataba.

Gracias guapo, por haber parado el tiempo en un segundo en la vida de mis hijos. Me has dejado un entrañable recuerdo de su infancia...sus miradas, sus sonrisas.... para mí son increiblemente maravillosas y necesarias...¡que más se puede pedir de una foto!...gracias Larrey.

Un beso.