10/11/08

Domingo de Sierra

Ayer Domingo fue un día de sierra, de nieve, de aire puro y senderismo. Subimos a la laguna de Peñalara junto con otra familia muy amiga, Carlos y Sara y sus papás.

Llegamos sobre las 11 y poco, el día estaba abierto, hacía sol pero no hay que descuidarse, hacía frío, mucho frío. Empezamos todos juntos pero como el camino fue estrechándose y no todos andamos igual de rápido, el grupo se fue estirando, de modo que en cabeza iban los varones, padres con Carlos (7) y Aitor (4), y atrás a nuestro trantran, entre parloteo y descansos para ver el paisaje (con su pertinente foto), las mamás con Sara (3) y Paula (7).

No hay que salirse del sendero marcado una vez estés llegando a la laguna, todo nevado, precioso, pero nosotras 4 dentro de nuestro sendero. Aitor y Carlos, al cuidado de sus padres, estaban por donde querían, corriendo, hundiéndose en la nieve hasta la rodilla, disfrutando como enanos (de eso no me cabe la menor duda), pero ahí las madres entran en acción, voces, reproches a los padres, regañina a los niños y es que una vez más, demostramos que no somos iguales.

Las mamás son más aburridas, cortan mucho de hacer cosas divertidas como meterse en la nieve hasta la rodilla, quitarse el abrigo porque como están sudando y tienen calor....."pues no corras tanto". Y mientras los padres son los buenos, los guays. ¿Para quién es el niño que se pone malito si cogen frío? para las mamás, por eso a veces somos aburridas, plastas, lo que querais, porque antes de tener la historia un final de apiretal, preferimos cortarles un poco esa diversión. Somos previsoras ante acontecimientos donde sin ser las protagonistas, sí seamos actores de 1ª.

Mientras comíamos unos bocatas en la laguna (con un aire frío) Aitor me miraba. Cerca de él estaba mi amiga y le preguntaba ¿q te pasa? nada, él no decía nada, pero me miraba y es que cuando no se encuentra bien, buscan a su aburrida mamá para que les consuele, les caliente, su mirada me hablaba y me necesitaba.....en esos momentos papá pasa a 2º plano (no pretendo ofender pero es la verdad), mamá me entiende, mamá me mima, necesito a mi mamá. Fuí hacia él y le cogí, nos apartamos un poco del resto, le cogí sus manitas heladas, se las calenté entre las mías, le besé, le abracé, le dí crema en los labios cortados del aire, le subí la cremallera, un poquito de agua y ya está,.....de nuevo estaba bien.

Y es que a veces no existe una necesidad grande, tangible, es otra necesidad y sus ojitos me decían que necesitaba de mí, de "su aburrida mamá".

Un beso.

4 comentarios:

Larrey dijo...

¿Sabes cuando un niño tiene frío?, cuando lo tiene su madre...jejejeje...lo malo es el sudor, Elena, ese niño quitándose la chaqueta porque corre está preservando su salud, al parar se la pones y la chaqueta tapa el sudor y ya no se quedará frío..

Mar dijo...

Jajaja, Elena que buen espejo... me veo reflejada. Yo digo el bueno es el papi y mami la bruja, pero eso si si está malito que venga la bruja.

Dudu dijo...

¿que es un jersey? dícese de aquello que se ponen los niños cuando las madres tienen frio, ja,ja,ja

Elena dijo...

y ¿q es el apiretal? aquello que la mamá da al niño por la noche entre 4 y 6 horas.....¡que sí, que puede q tengais razón!, pero qué le vamos a hacer, somos asínnnnn.