11/7/07

LAS CHUCHES


Dientes y chuches no son amigos íntimos, han de verse de tarde en tarde.
Hoy tengo cita con el dentista infantil para valorar si las 3 muelas que tiene la niña están para empastar o simplemente ponerles una funda.
¡Las chuches! ¡qué ricas chuches! bueno, pues en esa estamos, que tenemos 3 muelas picadas porque ha comido mas chuches de la cuenta.
Cuántas veces no hemos dicho eso de ¡pobre, total por un caramelo o una piruleta!... pues debe ser que yo lo he dicho 500 veces, porque caramelo a caramelo, gominola a gominola, me hago responsable de las muelas picadas. Yo se, que los abuelos también les dan alguna que otra alegría cuando yo no estoy, y no me parece mal. La historia creo que está más en casa, puesto que es con nosotros con quién está la mayor parte del tiempo.
Son las de leche, las cambiará pero me da la sensación que quizás alguna haya que empastar y eso,...eso me da un poco de yuyu, porque todos sabemos la sensación incómoda de que nos están taladrando la boca con ese ruido de los aparatos que usan los dentistas, además del pinchacito de la anestesia....¡cachis! menuda experiencia va a tener con 5 años.
Buen día. Elena.

3 comentarios:

Dudu dijo...

Te cuento una pequeña historia. Una vez hace unos tres años, estando en el pueblo, en la casa de mi suegra, toda la familia para las fiestas, vi como mi sobrino, que por entonces tendría unos 3 años, obligaba, sí, obligaba, al padre a lavar el coche a la una de la madrugada para evitar lloros, pataletas y que luego pudiese dormir. Cuando vi la situación pensaba que eso nunca me iba a ocurrir, que sería firme y no me dejaría doblegar. Mentira, todo mentira, cuando ha llegado la hora de la verdad depende de la cantidad de fuerzas que yo tenga, si estoy muy cansado, con tal de que no llore y no me monte un escándalo, lavo el coche, le doy chuches, o lo que haga falta

Larrey dijo...

joder, ¿tu sobrino disfruta lavando el coche?¿viendo a su padre hacerlo?, madre mía, que insoldables caminos los del ser humano.

Elena dijo...

Tienes razón, según las fuerzas que nos queden del día, así nos dejamos llevar. Yo reconozco que les doy gominolas, a mi me encantan, pero pasar, pasan factura. Ayer mismo le empastaron una, sin anestesia, dijo el dentista que si la peque aguantaba un pelín no hacía falta. Paula se portó genial, aguantó el poquitín de dolor y ya está. Tanto instrumental la asustó un poco, pero el dentista la dedicó tiempo a que comprobara que nada era malo, eran quitabichos, uno con chorro de agua, otro con aire,otro aspiraba el agua,... en fin. Que las q se sellan son las definitivas, allá para los 7 años. ¡aún os queda a vosotros! yo lo tengo mas cerquita. Buen día.