De hermanos y amigos

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> Cuando nuestros invitados son chico y chica, ellos solos decíden cómo juntarse según intereses comunes de juego, pero cuando son dos chicas las invitadas a jugar a casa, uno se suele (no siempre) quedar a un lado. Parte de esta situación se da cuando él decide que es un rollo a lo que están jugando las chicas y parte cuando su hermana mayor le dice que él no puede jugar....ahí la cosa cambia y yo entro en acción....es posible que no tuviera porqué, ellos han de solucionar sus historias, pero no lo puedo evitar.
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> Está claro que no lo dice con la intención de dañar el corazón de su hermano, pero las cosas no son siempre como uno cree. Cuando él quiere participar y ella le dice que él no cabe, que él no puede o que él no sabe..... entonces es cuando oigo voces entre ellos, enfados y algún que otro empujón y/o pequeño manotazo sale volando por ahí.
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> La manifestación de él ante la negativa de su hermana a dejarle jugar junto a las invitadas, se transforma en hacer daño a su hermana. Claro, yo voy detrás pues si hay algo que no llevo nada, pero nada bien, es que se levanten la mano. El diciéndome llorando que ella es una marimandona, ella diciéndome que sí que le deja, pero que luego no quiere jugar....¡ayysssssssss!,.... ¡BASTA!, basta ya XD....
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> Toque de atención a una por una causa, toque de atención al otro por la otra causa,... así me tiré parte de la tarde del sábado. Nuestras invitadas se quedaron a dormir en la habitación de Pau y acostadas en nuestros sacos de camping, Pau les leyó un cuento para ir entrando en esta noche tan especial. Le dije al niño que fuera para allá, que había un cuentacuentos, y la historia se repite de nuevo....me viene llorando diciendo que la otra dice que él no cabe....."ufffffff (cuento 20)"....
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> Desde la puerta hablé muy serena con mi hija delante de las amigas, le dije que que cuando a ella le interesa, bien cabe su hermano en su cama ¿porqué esa noche no?, que no se puede dejar "abandonado" al hermano cuando venga visita, porque cuando los amigos se van, se quedan ellos dos solos de nuevo....la cara de ella era de no saber qué pasaba, no pensó que sus palabras y/o acciones pudieran hacer aquél efecto en su hermano.
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> Ya en su habitación, él todavía hipaba con los ojos hinchados de tanto llorar y aún decía que estaba enfadado con su hermana. Pero su enfado no era ya por no dejarle jugar con ellas tres, no... era por cómo se había sentido en la tarde....su malestar era desde lo más hondo de su corazón, estaba apenado, muy apenado. Así que hice levantar a Paula de la cama y vino a la cama de su hermano. Allí nos dimos los 3 un abrazo después de explicarle (por octava vez) lo mismo. Así que con este abrazo y con la disculpa de Pau a su hermano de "lo siento", él se sintió mejor. Vió que su hermana no le había dejado de querer y ella entendió que tiene que tener más cuidado la próxima vez.
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> Al día siguiente, cuando volvimos a ser los mismos de siempre en casa, se lo recordé de nuevo a los dos...."¡veis!, ahora estáis de nuevo los dos hermanos, por eso nunca dejéis al otro hermano solo aunque vengan amigos a casa, ...a veces serán chicas, a veces chicos, pero recordar que al final siempre os quedareis con vuestro hermano."
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> ¡Que gran día pasamos todos!....bueno, él a ratos bien y a ratos un poquitín enfadado, je,je.... El dibujo es de Aitor y quitándo los momentos puntuales con su hermana, él también disfrutó mucho de sus amigas Lola y Ana. Así lo manifestó en su dibujo.
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> Un beso y un abrazo de hermanos.